Crónica de la Pandemia: Nuevas reglas

28 de mayo

Estamos en la frontera entre la segunda y tercera décadas del siglo de más avance de la humanidad y al día 77, debemos retroceder unos pasos si queremos seguir avanzando. Ahora usaremos semáforos para la llamada "nueva normalidad", como habitantes de una autopista: rojo, naranja, amarillo, verde. Pequeños pasitos, instrucciones precisas para poder continuar. Ya se han hecho cosas similares para otras emergencias naturales. Don Goyo, alias "el Popo", también usa un semáforo para saber qué tanto avanza en su amenaza para llenar de fuego y humo el ombligo del mundo. 

Todo ha cambiado para que nada cambiara, las nuevas reglas no valen cuando se necesita de una fría chela! Se han visto largas filas para la vacuna para la depresión, la distracción, sed de la mala. En el viejo mundo no se cantan mal las rancheras, apenas abrió Zara se olvidaron de la sana distancia. Algunos urgen que la economía ya abra, si no nos mata el virus, lo hará el hambre. Los caballos lucen famélicos.

El secretario (ministro) de salud llama a conferencia (misa) para el pronto "regreso". Usaremos en todos lados nuestras mascarillas de tela (picos negros de pato); veamos el mundo a través de una pantalla de plástico para que la peste no pase a través de nuestros ojos. Se oyen galopes?  Es difícil decidirlo cuando se está inmerso. Antes eran vestidos de pecados: ira, lujuria, avaricia, pereza; hoy vienen montados en nuevos corceles: acaparamiento, guerra, el clima, pobreza.

Se ha vuelto un catalizador (el castigador); no abraces, no beses, no toques, recuerda. Solicitud de amistad es el nuevo saludo aprobado, videoconferencias, clases remotas. No hay riesgo, no hay contagio. A ellos en la edad oscura los salvó un poco de medicina, quemar las victimas en piras. Hoy seguimos algunas viejas lecciones: nos lavamos las manos y también se incineran a los infortunados. 

El papa se vio rebasado, la plaza de san Pedro desolada en plena cuaresma. La enfermedad se llevó a vasallos, esclavos y reyes; funcionarios y hasta gremios de comerciantes pasan por el fuego. Se han avistado rayos cayendo en cerros incendiando sus faldas. Una granizada cayó para aminorar un poco el calor que ya comenzaba a rodear la cruz que coronaba la montaña. 

Mientras tanto, en el medio oriente comienza a haber problemas de nuevo, y a Europa le preocupa. Tanto que mandaron una carta al líder israelita para que desista en su anexión de tierras, conflicto bíblico de generaciones. Y en la influencia de Buda, la tierra de la paz, espías animales añaden tensión entre los hermanos de distinta religión. 

Como colofón, el lanzamiento espacial que marcará a toda una generación falla por cuestiones del clima. Algo no cuadra. Lo demás, lo iremos introduciendo en pequeñas botellas en este grande mar de de ideas.